Las personas utilizamos el lenguaje sin ser conscientes del alcance real que tiene. Las palabras reflejan procesos mentales y si entendiéramos que el lenguaje tiene una cualidad energética, nos tomaríamos mucho más en serio las expresiones que usamos para definir las cosas o definirnos a nosotros mismos.
Las palabras que utilizamos, la narrativa que nos envuelve, lo que nos decimos sobre quiénes somos nosotros y los demás, sobre qué es el mundo… tienen la capacidad de limitar o de expandir nuestra percepción. Vivimos atrapados en un mundo lingüístico y creemos que eso es la realidad.
Sin embargo, eso es solo el mapa, no es el territorio. Por eso, cuando una persona amplía su lenguaje, cuando es capaz de reinventar ese lenguaje, su mapa se expande y conoce más del territorio.
Reflexionemos
¿De qué manera hablas a los demás para que se sientan valorados y valiosos? ¿Cuándo algo te disgusta, las palabras que salen de ti buscan corregir o castigar?
Un fuerte abrazo,
Jani
Las palabras que uso conmigo mismo tienen el mismo peso, o hasta más, que las que llego a utilizar con las demás. Hay que tratarse bonito para estar en paz
Siento que es verdad porque con las palabras manifiestas la actitud de tu cuerpo y lo que te crees
Nuestra mente es la parte más delicada de nuestro cuerpo, la más importante y la que más se hace daño a si misma. Por eso, es importante aprender a controlarla para que no se haga daño a si mismo.
Toda mi vida me ha dado ansiedad ver errores en otras personas y siempre me he visto como el salvador corrector, pero últimamente he querido adoptar el lenguaje socrático para poder hacer pensar a las personas diferente sin la necesidad de ofenderlos
Las palabras tienen mucho poder, pueden construir o destruir, me parece muy curioso como siempre lucho porque mis palabras hacia los demás construyan, pero muchas veces me destruyo a mí misma, me juzgo y me trato muy mal, si he mejorado muchísimo, pero aún hay que trabajar, me parecio hermoso darme cuenta que una frase que repito mucho es: señor ayúdame, yo confío en ti, dame discernimiento y voluntad, Dios es mi fuerza y me ayuda mucho a amarme y aceptarme como soy. Quiero permitirme sentir y hablarme como me hablaría Dios, o como le hablaría yo a mis amigos o familia, con amor y verdad
Necesitamos decirnos cosas positivas; más no mentirnos, porque es mejor una realidad a una ilusión. Como nos tratamos trataremos a los demás, es decir hay que someter nuestra auto imagen y actitudes a un proceso de observación, debido a que si me hago algo que no me gusta, no voy a tratar a los demás así, lo mismo pasa cuando me hago algo que me gusta, así voy a tratar a los demás.